Esta era una de las recetas que llevaba dándole vueltas durante unos días, pero que necesitaba un poco de tiempo para poder estar en la cocina e ir probando.
Siempre que había hecho albóndigas eran todas de carne y tenía ganas de probar con diferentes ingredientes.
Y aquí la tenéis, quedan muy ricas y también hinchan mucho!! jaja Espero que os guste y si la hacéis ya me contareis si os ha gustado 🙂
1/2 taza de quinoa, 2 tazas de garbanzos (previamente en remojo del día anterior) o de bote, perejil fresco, 1 pizca de sal*, 1 pizca de pimienta negra molida, aceite de oliva virgen extra y pan rallado.
Lavamos bien la quinoa y la ponemos a cocer. Mientras, vamos poniendo en el vaso de la picadora los garbanzos, la sal*, la pimienta negra, perejil fresco y el aceite de oliva. Lo picamos todo bien hasta que quede una pasta homogénea.
Cuando ya tengamos la quinoa cocida, la mezclamos con la masa que hemos hecho con los garbanzos. Empezamos a coger con una cuchara e ir amasando con las manos para darle forma de albóndiga. La pasamos por pan rallado y lo ponemos en un plato.
En mi caso las dejé reposar en el frigorífico mientras preparaba la salsa de verduras. Preparamos una sartén con aceite de oliva, cuando ya esté caliente las freímos para dorarlas un poco, sólo unos segundos y las sacamos a un plato con papel absorbente de cocina para quitar el exceso de aceite.
Nota: Hay que ir con cuidado a la hora de freírlas para que no se rompan. La sal no se recomienda hasta el año.
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3 Comments
Los garbanzos crudos o cocidos?
Cocidos! 🙂
Hola! Se puede hacer al horno?