Esta receta la tenia pendiente subir, ya que en otras recetas la había usado, pero aún no os conté como hacía la bechamel.
Antes de que naciera la peque siempre había usado la leche de vaca para hacer este tipo de recetas, pero cuando empecé a preocuparme por la alimentación que deberían tomar mis hijas (y el resto de la familia), leí que la leche de vaca no es nada beneficiosa, así que teníamos que cambiar ese habito de usarla.
Indagando un poco más sobre el tema, probamos le «leche» de avena, y realmente el cambio se nota, no solo en el sabor si no tomamos mucha menos cantidad que antes.
El ser humano es el único que bebe leche de otro animal
Dicho esto, vamos a por la receta que si no me enrollo jajaja
75gr. Harina de trigo, 500ml bebida de avena, una cebolla, una pizca pimienta negra molida, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Lo primero que me he preparado es la cebolla que la he rallado. A continuación he puesto la olla a fuego medio con las 3 cucharadas de AOVE.
Añadir la cebolla, la pimienta y rehogar. Agregar la harina, remover e ir añadiendo la bebida de avena sin parar de batir con las varillas para que ligue todo bien y no queden grumos.
Nota: Cuando vayas a añadir la bebida de avena será mejor que esté templada.
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